“MAESTRO SABICAS”
Una viuda guitarra...
Lloraba por Pamplona.
Lloraba acordes de
Soleá,
Lloraba acordes de
Minera,
Lloraba acordes de
Taranta.
En su memoria llevaba
a un "Maestro",
El recuerdo de
"Sabicas",
Que en un punteo
memorable,
Se fue al cielo.
¡Qué Maestro!,
¡Qué toque tan
sublime!;
¡Qué duende!,
¡Qué misterio!.
¡Qué rasgueo de
fantasía!,
¡Qué compás tan
perfecto!.
Por él, y sólo por él,
Lloró el flamenco.
¡Qué alta escuela la
suya,
¡Señores!, qué
Maestro!.
Lloró Andalucía por su
alma,
Lloró, en
silencio, España entera.
En silencio se
contuvieron...
Guitarristas de
época...
¡Y bailaoras, con
negros velos!.
Lloró el Martinete de
rabia,
Y el Zorongo se partió
, en dos, el pecho.
Y hasta la luna del
esplendoroso Madrid
Le guardó severo
duelo.
Duelo por uno de los
"Grandes":
Por
"Sabicas"...,todo el mundo
Lloró en silencio.
En silencio por su
guitarra,
Por su toque inmenso.
En silencio, por
Sabicas,
Inmortal Maestro.
Al Maestro Agustín
Castellón Campos (Sabicas)
16 Marzo 1912 –
Pamplona (España)
14 Abril 1990 – New
York (Estados Unidos)
Por Jesús Manuel Rubio
Colaborador Fundación
Guitarra Flamenca
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