“ESCUELA DE GUITARREROS DE
MADRID VI”
Sin
duda alguna a lo largo de este estudio de investigación y según vamos
avanzando, nos damos cuenta y nos paramos a pensar; el amor y la dedicación que
todos estos grandes maestros artesanos dedican a construir estas maravillosas
joyas de madera, que lloran, ríen y hablan cuando se encuentran en las manos de
los guitarristas, y que tantas satisfacciones nos dan al tocar nuestros
sentimientos e incluso ponernos los pelos de punta en algunas ocasiones cuando
las escuchamos. Pues bien detrás de todo esto se encuentra otra gran alegría y
un gran sacrificio para los padres de estas Sonantas
Artesanas, que
son los Maestros “Guitarreros”, la alegría de oírlas hablar y el
sacrificio el que llevan a sus espaldas dedicando horas y horas para crear
estas joyas, muchas veces incluso perdiéndose entre las agujas del reloj y
pasando la noche en vela acariciándolas y retocando sus detalles, para cuando
llegue el día en que esté terminada haga las delicias del guitarrista y del
publico que las escucha. Por otra parte sienten un gran vacío cuando se
desprenden de una de sus Sonantas, ya que estás son para ellos como si
fueran hijas suyas, porque han recibido y sentido en sus maderas el amor que
ellos le han dado para crearlas.
Particularmente
creo que una Sonanta guarda el carácter del Maestro
Guitarrero que la construye, y en ella, y en su sonido, está reflejada la
personalidad del Constructor Artesano.
Pues
bien amigos, si os parece cogemos el equipaje y seguimos nuestro bonito viaje
para seguir conociendo a estos grandes Maestros Artesanos.
Vicente Arias Castellanos
(1833 – 1914)
Este
Maestro artesano nació en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) un 27 de Octubre
del año 1833, en una familia de seis hermanos siendo él el mayor y junto a sus
padres Bernabea Castellanos y Juan Arias que era el Molinero de esta ciudad.
Ceferina Flores Sánchez fue su primera esposa y tras enviudar contrae un segundo
matrimonio con Josefa Puertas de Robles, natural de Lanjarón y con la que no
tuvo descendencia.
Su
gran devoción por la madera en general, le lleva a trabajar desde muy joven en
un taller de ebanistería donde aprende el oficio; mas adelante en el año 1875
ya se le empieza a conocer como un afamado ebanista regentando su taller en la
Calle de la Paloma nº14 de Ciudad Real.
Sus
primeras guitarras se fechan en Ciudad Real en el año 1871 y las ultimas en la
Calle Santa Isabel de Madrid.
Hoy
en día tenemos conocimiento que se conservan dos guitarras de este Maestro, una
de ellas está fechada en Madrid en el año 1904 en la Calle del Álamo nº4,
encontrándose en manos de la colección personal del constructor Manuel
Rodríguez ya fallecido (hoy en día las conserva su familia), y la otra se
encuentra en la colección personal de la Familia de guitarreros José Ramírez y
es del año 1898 y está fechada en Ciudad Real (No sabemos si hay alguna
guitarra más de Vicente Arias en manos de algún coleccionista o en su tierra
natal Ciudad Real, aunque imaginamos que todavía se deben conservar algunas más,
muy cotizadas hoy en día).
Es
una pena no saber quien influencio a este Maestro en su evolución, pero podemos
certificar su trabajo por el gran legado que nos dejo con sus guitarras.
Su
vida transcurrió intermitente entre Madrid y Ciudad Real y en 1902 toma la
decisión de trasladarse a Madrid para estar más cerca de su clientela, ya que
en la época no era tan fácil el transporte como hoy en día y la mayoría de sus
clientes estaban en la Capital.
Ya en Madrid instala su taller en la Calle
Santa Isabel nº 20, aunque también existen guitarras fechadas en la Calle
Huertas nº29 y en la Calle del Álamo nº 3 que era su domicilio particular.
Sus
guitarras crean Escuela ya que empezó a construirlas un poco más pequeñas de
tamaño de lo que se venía construyendo en la época, (se cree que esto lo empezó
a hacer, por una guitarra que le encargo Francisco Tárrega que fuera más
pequeña y adaptada para él), las maderas que usaba eran de gran calidad como,
tapa de pino abeto alemán, fondo y aros Palo Santo de Brasil o Arce, diapasón
65 cm de Palo Santo o Ébano.
Destacan sus rosetas hechas en marquetería con un
gran trabajo y dificultad, compuestas de un mosaico con figuras entrelazadas de
diferentes colores y en algunos casos dos filetes de color negro haciendo
ondas.
Vicente
Arias recibió en su carrera y en varias ocasiones premios, medallas y distinciones
por su gran trabajo, entre las que podemos destacar Premio Exposición Universal de Paris, Medalla Oro
Exposición Universal Barcelona 1888, Diploma de Honor y dos medallas una de Oro
y una de Plata en varias Exposiciones.
Francisco González (1821 –
1898)
Aquí
tenemos a otro gran Maestro de la construcción artesana, Francisco González
nació en un pueblo de la provincia de Orense llamado Gorgomo en el año 1821 y
se traslado a Madrid a los dieciséis años de edad.
En
el año 1838 ya en Madrid había grandes Maestros de la construcción de guitarras
entre los que se encontraban la Familia Muñoa (Juan Muñoa, Antonio y Gregorio
Muñoa) y Manuel Narciso González, que en este estudio no hemos podido averiguar
que este ultimo fuera familia directa de Francisco González, lo que si podemos
cerciorar es que ya existía la Escuela de Guitarreros de Madrid.
Según
nuestras averiguaciones fue uno de los componentes de la Familia Muñoa en
concreto Gregorio Muñoa, el que mantuvo una estrecha amistad con Francisco y le
introdujo en el Gremio de Guitarrero enseñándole sus primeros pasos, mas
tarde no sabemos si siguió trabajando en su taller o continuo con algún otro
Maestro de los establecidos ya en Madrid.
En
el año 1863 Francisco González tenía ya su taller en la Calle Toledo nº 42 de
Madrid y estaba considerado uno de los Grandes Guitarreros de Madrid, mas tarde
cambiaria su ubicación trasladándose a las cercanías de la Puerta del Sol en la
Carrera de San Jerónimo (en este taller posiblemente fue donde el Maestro
Guitarrero D. José Ramírez I, empezó su aprendizaje de la mano de Francisco
González a los doce años de edad), y la ultima ubicación de su taller fue en la
Calle Carretas nº33 donde definitivamente se quedo y no volvió a cambiar su
taller.
Aquí
podéis observar las guitarras de los hijos de Francisco González y como
construían en la época, ya que desgraciadamente no hemos tenido constancia de
que exista ninguna guitarra de este Maestro.
Falleció
en Madrid en el año 1898 dejando un gran legado con su trabajo y dando paso a otra
Gran Escuela de Guitarreros de Madrid, como seria la Familia José Ramírez que
conoceremos en los próximos capítulos de este estudio de investigación.
Por
Ángel Hernández Sevilla
Fundación
Guitarra Flamenca.
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